Yog Sothog, el dios demoníaco de los mundos situados más allá de nuestra consciencia, no es una mera fantasía de su autor. Como en una pesadilla recurrente, Yog Sothog emerge del abismo insondable requerido por algún aprendiz de nigromante, ignorante él, del precio que debe pagar por tal osadía.
Invocar a Yog Sothog es conjurar al mal puro, un ser capaz de destruirse a sí mismo con tal de arrasar con el mundo que le rodea, esa es su naturaleza depredadora, simplemente muerde por instinto animal.
Es el mal regenerado con el mal, un Ourobos extraño carente de toda lógica, aunque bien es cierto que en el caos no hay error.
Eso mismo es lo que ha pasado con Bankia, nuestro patrio Yog Sothog.
Alimentada con su propia esencia hecha de ladrillo y cemento, ha ido formando un sistema, más y más tentacular, dando lo que tenía y poseyendo lo inferior, hasta que un nigromante venido de tierras germanas, ha invocado al demonio abisal y éste le ha devorado, aunque con ello arrase a una entidad centenaria.
Bien es cierto que acabamos de empezar y que nos esperan sorpresas venideras, invocaciones de demonios mayores, pero no es menos cierto que siempre encontraremos un Necromicón donde se indique como recitar el conjuro maléfico que devuelva a Yoh Sothog a su particular Averno de divisas y cemento.
martes, 8 de mayo de 2012
sábado, 5 de mayo de 2012
Hoy empieza todo
Hoy empieza el principio del final. La cuenta atrás hacia el Monte Meggido está servida, o tal vez no.
Ignoro si no hay futuro o está ya diseñado de antemano, lo que si es evidente es que el final de algo está en camino. Nuestra conciencia cósmica nos pone en alerta, agoreros, profetas de imperios en ruinas nos dicen que el ocaso es evidente, Atila a las puertas de Roma nos espera, lo que realmente no saben ellos que detrás de un Conquistador impío siempre hay un Salvador.
Cómo harán entonces ellos sus fortunas.
Vienen tiempos oscuros que son la antesala de edades doradas, o tal vez no.
Ignoro si no hay futuro o está ya diseñado de antemano, lo que si es evidente es que el final de algo está en camino. Nuestra conciencia cósmica nos pone en alerta, agoreros, profetas de imperios en ruinas nos dicen que el ocaso es evidente, Atila a las puertas de Roma nos espera, lo que realmente no saben ellos que detrás de un Conquistador impío siempre hay un Salvador.
Cómo harán entonces ellos sus fortunas.
Vienen tiempos oscuros que son la antesala de edades doradas, o tal vez no.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)